Los cinceladores se utilizan en la construcción para: trabajos de fachada, preparación de paredes y suelos, abujardado, pequeñas demoliciones (cemento, alicatados, enlucidos, revestimientos), limpieza de vertidos de hormigón, encofrados, hormigoneras…
También se utilizan en el trabajo de la piedra, el grabado, pero también en la metalurgia para desbarbar, limpiar hornos y eliminar los residuos de fundición.